Se espera que el estudiante procure cada noche, antes de retirarse a descansar , recapitular los incidentes, sucesos, pensamientos, palabras y actos del día debiendo hacerse en orden invertido, comenzando con los acontecimientos inmediatos y retrocediendo hasta el momento de levantarse.
No deberá practicarse más de quince o veinte minutos. No se detenga sobre los incidentes, observe la causa, el efecto y la actitud mental.
No deberá practicarse más de quince o veinte minutos. No se detenga sobre los incidentes, observe la causa, el efecto y la actitud mental.
Existen cuatro razones principales para que la Recapitulación Vespertina llegue a ser parte de nuestro trabajo:
1.- El autoexamen es iluminador para el estudiante. Una de las primeras recomendaciones que se hacen a los que estudian Ocultismo es “CONOCETE A TI MISMO”. Un estricto análisis de los hechos durante el día ayuda a llegar a este conocimiento.
2.- Ocultista es aquel que trabaja conscientemente con la Ley de Causa y Efecto, ya sea en conexión consigo mismo o con los planes de la evolución. Un Maestro aplica la ley en los tres mundos. Como estudiantes esotéricos, debemos empezar con nosotros mismos y, mediante el estudio de los efectos (hasta donde podamos determinarlo) de nuestros actos y palabras, con el tiempo llegar al conocimiento de las causas. Esto se hará más evidente a medida que el estudiante practica la recapitulación y revisa los distintos efectos en su vida, hasta llegar a las causas originales. La facilidad para hacerlo se desarrollará con la práctica.
3.- Otro eslabón valioso de investigación para el estudiante, es averiguar los motivos que lo han impelido a hablar o a realizar cierto acto particular. Mediante esta recapitulación, si la hace correctamente, descubrirá el impulso subjetivo que produjo la acción o la palabra. De esta manera comienza a trabajar con lo subjetivo y a comprenderse a sí mismo y a tolerar circunstancias o efectos tanto internos como externos.
4.- Cuando la conciencia del Ego o Alma, se ha desarrollado plenamente, se descubre que sólo existe el Eterno Ahora; el pasado, el presente y el futuro se ven como uno. A medida que se alcanza la comprensión sintética de los acontecimientos del día se desarrolla, gradualmente, la tendencia a pensar en términos más amplios.
Se recomienda cuidadosa vigilancia para evitar caer en un mórbido autoanálisis y en la introspección egoísta. Esto es insano. Una vez hecha la recapitulación no se piense más en ella. Si se han cometido errores, rectifíquense, pero no debe cavilarse sobre ellos. El tiempo es valioso, y debe utilizarse para crear el futuro y no para lamentar el pasado.
Si le resulta imposible hacer esta recapitulación por la noche, puede realizarla a cualquier hora, abarcando las últimas veinticuatro horas. Esta práctica tiene que ser regular para crear los beneficios psíquicos correspondientes y adecuados. 
